martes, 24 de noviembre de 2009

SEPTIEMBRE, 1936.



Tras la Guerra Civil, el régimen del general Franco encargó al Ministerio Fiscal la misión de instruir un proceso informativo conocido como Causa General sobre la actividad represiva y los hechos delictivos cometidos por el llamado bando republicano. El largo proceso acumuló una abundantísima documentación que hoy se conserva en el Archivo Histórico Nacional.

Según la Causa General el asalto, saqueo y destrucción de los edificios dedicados al culto se produjo en la localidad de Aspe en septiembre de 1936[1]. Los establecimientos religiosos atacados y destruidos total o parcialmente fueron: La iglesia parroquial de Nuestra Señora del Socorro, la ermita de la Concepción, la ermita de la Santa Cruz, el Calvario, la cruz cubierta de la calle de la Cruz y la cruz cubierta de Orihuela.

En relación a la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Socorro, puede leerse en la documentación que un nutrido grupo de personas, jóvenes en su mayoría ( de quienes se desconocía la identidad), derribaron las puertas del templo parroquial y se entregaron al saqueo y la destrucción de la ornamentación interior. En un lugar distante aproximadamente dos kilómetros del casco urbano fueron quemados los objetos e imágenes religiosas. El templo fue usado durante la contienda como garaje y almacén o depósito de intendencia para el calzado.
La ermita de la Concepción fue asaltada el mismo día que la iglesia y por el mismo grupo de personas, siendo destruidas todas las imágenes y la ornamentación interior del oratorio. En tiempo de guerra se utilizó como almacén de abastos.
Enclavada en lugar elevado en uno de los extremos del pueblo, la ermita de la Santa Cruz fue derribada y destruida totalmente. También el oratorio del Calvario ubicado en el centro de la población (lugar conocido como “los banquicos”) fue saqueado y destruido.
Por último, la Causa General habla de la suerte que corrieron las dos cruces cubiertas (cruces de término) existentes en el pueblo desde antiguo, una en un extremo de la Calle de la Cruz y la otra (más antigua que la primera) al final de la calle Castelar, conocida como Cruz de Orihuela. Ambas fueron derribadas y arrasadas por completo. Sobre la Cruz de Orihuela la documentación destaca que era una “verdadera joya de arte, habiendo asistido al acto de la bendición de la misma el inmortal religioso fray Luis de León”.


[1] Cfr. ESPAÑA. MINISTERIO DE CULTURA. SECCIÓN FISCALÍA DEL TRIBUNAL SUPREMO DEL AHN, CAUSA GENERAL, 1396, EXP.12.

Datos personales

Aspe, Alicante, Spain
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